lunes, junio 30, 2014

Mis dibujos.


martes, junio 24, 2014

Amor.

Por Germán Ossa, Geross.



Incluimos esta hermosa y tenaz película en el Ciclo “Películas imprescindibles”, o “Películas que hay que ver”, sencillamente porque consideramos que, siendo una cinta reciente, tiene en su reparto a dos personalidades del mundo del cine que ya habían dejado profunda huella de su existencia, con hermosísimos trabajos en el espinoso y difícil campo de la actuación. Se trata de Emmanuelle Riva y Don Jean Luis Trintignant.

“Amor” cuenta esta simple historia: Un grupo  de bomberos fuerza la puerta de un departamento e inspecciona el lugar. En una habitación, cuyas puertas están selladas con cinta adhesiva, encuentran el cadáver de una anciana llamada Anne (Emmanuelle Riva), el cual está tendido en una cama. El cuerpo está adornado con flores y lleva un vestido negro puesto.
 
En las siguientes escenas, ambientadas algunos meses antes de que el grupo de bomberos entrara al departamento, se muestra que Anne vivía en el lugar junto a su marido Georges (Jean-Louis Trintignant). Los dos son una pareja de profesores de música retirados y tienen una hija llamada Eva (Isabelle Huppert). Una mañana, mientras el matrimonio de ancianos toma desayuno, Anne se queda sentada mirando al vacío, sin responder a las palabras de su marido. Ante esta situación, Georges va a vestirse para ir en busca de ayuda, pero en ese momento su esposa recobra el conocimiento, sin recordar nada de lo que ocurrió mientras estaba en su estado catatónico. Cuando su marido le sugiere ir al médico, Anne se niega y dice que no es necesario. Anne es sometida a una cirugía para poder solucionar su problema, pero la operación tiene complicaciones y la anciana queda con hemiplejia derecha, debiendo trasladarse en una silla de ruedas. Ante su situación, Anne le hace prometer a su marido que no la llevará de nuevo a un hospital. La salud de la anciana empeora y su marido se dedica a cuidarla. Una noche, cuando regresa del funeral de un amigo, Georges encuentra a Anne en el suelo del departamento, junto a una ventana abierta. Anne se enoja con su marido por llegar tan temprano y le confiesa que no quiere seguir viviendo en ese estado. Georges contrata a una enfermera para que lo ayude a cuidar de Anne, durante tres días a la semana. Eva quiere que su madre sea trasladada a algún lugar donde la puedan cuidar, pero su padre le dice que debido a su promesa, no puede hacerlo. Georges contrata a una segunda enfermera para que cuide a su esposa, pero la despide luego de descubrir que no hacía bien su trabajo. Anne pierde de a poco su capacidad para hablar de forma coherente, pero su marido se sigue esforzando por ayudarla. Un día, Anne se niega a beber agua, lo que enfurece a su marido y la abofetea. Días después, Georges intenta calmar a su esposa, quien se encontraba gritando de dolor. Georges le cuenta una historia de su infancia, sobre su experiencia en un internado de verano. Mientras llega a la conclusión de la historia, el hombre toma una almohada y ahoga a su esposa hasta la muerte.

El hombre sale del departamento y al regresar trae consigo varios ramos de flores, los cuales lava y corta. Georges toma un vestido del armario de Anne y comienza a escribir una carta. Tras sellar la puerta del dormitorio con cinta adhesiva, Georges ve cómo una paloma entra al departamento por la ventana. El hombre la atrapa  con la ayuda de una frazada y se sienta abrazando a la paloma. En su carta explica que posteriormente dejó libre a la paloma. Mientras reposa en una habitación del departamento, Georges escucha ruidos en la cocina. El hombre se levanta y ve a Anne lavando platos. Georges se pone zapatos, ayuda a Anne a ponerse un abrigo y ambos salen del departamento. En la última escena se muestra a Eva recorriendo el departamento vacío, sentándose sola en un sillón. Ya el espectador sabrá por qué la película empieza con un grupo de bomberos que entra a la fuerza a ese departamento y empieza a despegar las cintas adheridas a las ranuras de las puertas….

Impecable la actuación de estos dos ancianos que ya han dejado profunda huella en el cine.

Si usted ama la vida y al cine, no se la pierda este miércoles que viene, a las seis y treinta de la tarde, en la sala alterna del Santiago Londoño, en Pereira.