Por: Germán A. Ossa E., Geross.
Viene la
ceremonia de farándula más costosa del mundo. La noche en la que el cine le
permite a una exótica burguesía americanoeuropeolatinoamericana ponerse las
joyas y la ropa más costosa jamás vendida en las tiendas habidas y por haber y perfumarse
con las más finas lociones, para exhibirse ante la televisión más fisgoniada
del planeta, en un solo momento, donde lo que menos importa es la verdadera calidad
de lo que se ha hecho en un año, en materia de cine, en el mundo.
Pero así
y todo, estaremos sentados el 4 de marzo de este año mirando y de pronto
aplaudiendo ese extraño espectáculo, que a decir verdad, es mejor que Colombia
ríe, la vuelta al mundo en 80 risas, El muro y la mamera de Suso...
Los
gringos celosos andan quejándose porque algunos mejicanos ya andan pisándole
los talones y se están llevando de manera continuada, ese muñeco amarillo
brillante para sus casas.
Los
largometrajes más favorecidos para la ceremonia de los premios Óscar de 2018
que se celebrará en Los Ángeles, son La
forma del agua de Guillermo del Toro (mejicano) con 13 nominaciones, Dunkerque de Christopher Nolan con
ocho, Tres anuncios por un crímen de
Martin McDonagh con siete y Las horas
más oscuras de Joe Wright con seis.
Una de
las mejores sorpresas de la lista fue que Loving Vincent, el innovador
largometraje animado hecho al óleo que narra los últimos días de Vincent Van
Gogh, fue nominado a mejor largometraje animado. (Lástima que los que califican
Los Globos de Oro no le hubieran hecho el reconocimiento que se merece esta
joya.
La forma del agua, una oscura fábula para adultos, nutrida
por una mirada inmigrante y un mensaje de tolerancia que resuena en los Estados
Unidos dado el mandato Trump, es solo una de las películas que reinvindican las
contribuciones de quienes han sido discriminados.
Tres anuncios por un crimen lidia con la violencia de género y es
liderada por la formidable Frances McDormand. Lady Bird, de Greta Gerwig, es una mirada a la adolescencia femenina
y otra obra que empodera las voces de las mujeres en el cine. A eso se le suma
que Rachel Morrison, de la película Mudbound,
es la primera mujer en ser nominada en esa categoría en toda la historia de la
Academia y de sus golosinas.
Extraordinaria
es esa otra prueba que le están dando a otras voces en esta edición
con la nominación de Una mujer
fantástica, del director chileno Sebastián Lelio, a Mejor película extranjera:
un filme protagonizado por un personaje y una actriz transgénero.
Chévere
fue además la decisión de nominar a Christopher Plummer por su papel el All the money in the world, que asumió
a última hora, para reemplazar a Kevin Spacey, el actor original, por culpa de
sus demostraciones de abusador sexual que se hicieron en contra de Spacey.
Ridley Scott, el director de la película, lo borró digitalmente del
largometraje y contrató a Plummer.
Lamentable
que Steven Spielberg no apareció en la lista de los merecedores de premios, Pues
su POST, extraordinario filme periodístico, demostró una vez más que la Meryl
Streep y ese tal Tom Hanks, están muy por encima del bien y del mal y que el
autor de Tiburón y de Lincoln, es un enorme a la hora de contar historias.
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