lunes, marzo 17, 2014

Billy Wilder y Días sin huella.



 Por: Germán A. Ossa E, Geross.

Días sin huella es una película estadounidense de 1945 dirigida por Billy Wilder. La cinta, basada en una novela de Charles R. Jackson, es uno de los acontecimientos cinematográficos más notables contra el alcoholismo que se han hecho a lo largo de la historia del cine. Pertenece a la etapa negra de Billy Wilder, ese extraordinario realizador, ya que, aunque formalmente sea un drama, cuenta con estructura y unos elementos muy propios del “thriller” de la denominada serie negra.


Tanto Billy Wilder su director, como el actor principal, RayMilland, obtuvieron el Óscar de la Academia por este trabajo.


La cinta narra la historia de Don Birman, un escritor dipsomaníaco que no puede vencer sus arrebatos alcohólicos a causa de los cuales se ha convertido en un hombre arruinado física, moral y económicamente, totalmente desprovisto de personalidad. Para lograr dinero que le permita seguir bebiendo, es capaz de acometer cualquier cosa, llegando incluso a robar a sus amigos, sin excluir a Helen St. James, una hermosa mujer que, enamorada de él, intenta regenerarlo. Un día, el protagonista sustrae el abrigo de pieles de Helen y lo lleva a una casa de empeños. Con el dinero obtenido compra un revólver. A pesar de este lamentable y extraño incidente, Helen le sigue ayudando y animando para que escriba una novela que relate su tragedia personal.


BILLY WILDER


Wilder pasó su infancia y su juventud en Austria. Su primer trabajo fue como cronista en el periódico austriaco Juranek. Continuó trabajando como cronista en Berlín, y tuvo que alternar esta ocupación con otras para sobrevivir. Allí se aficionó al cine, tras ver diversas películas que le impresionaron hondamente. Una de ellas fue El acorazado Potemkin, de Sergéi Eisenstein; luego entró a trabajar para la UFA, donde conoció a los grandes directores del momento.


Tras la subida al poder de Hitler, Wilder se vio obligado a abandonar Berlín, debido a su ascendencia judía. Su madre moriría en los campos de concentración de Auschwitz. Estuvo en París y, desde allí, en 1934 se trasladó a Estados Unidos, junto al actor Peter Lorre. Wilder y Lorre compartieron apartamento, hambre y momentos muy difíciles durante una temporada. Allí comenzó a trabajar como guionista, y tuvo la ocasión de colaborar con Ernst Lubitsch, su gran maestro. 


Como guionista, Wilder escribió 60 películas. Como director, realizó 26 películas. Fue galardonado con seis premios Óscar,  tras haber sido nominado en 21 ocasiones.


Días sin huella se llevó a casa otras dos estatuillas doradas, la de Mejor Guión adaptado y la de Mejor película. Una excelente cinta que veremos este miércoles en la Sala alterna del Teatro Santiago Londoño, de Pereira.

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