sábado, octubre 03, 2015

Ciclo para doña Marilyn Monroe.



Por: Germán A. Ossa E., Geross
En 1953, después de participar en películas de bajo presupuesto, la actriz tuvo un papel protagonista: Rose en Niágara. Y fue así porque lo pidió el entonces presidente de la Twenty Century Fox, Darryl F. Zanuck. Así fue como Marilyn Monroe sustituyó a Anne Bancroft y consiguió críticas dispares: unos decían que no estaba a la altura del papel y otros quedaron eclipsados por su explosiva belleza. A modo de curiosidad, cabe destacar que los famosos cuadros de Andy Warhol sobre Marilyn tienen como modelo una imagen promocional de esta película.

En diciembre de ese mismo año, Marilyn apareció en el número inaugural de Playboy, siendo por lo tanto la primera chica del mes de la revista. En la portada se reproducía una fotografía de la actriz con un vestido de escote pronunciado, que había suscitado críticas, pero el interior era aún más explosivo: como póster central se reproducía la fotografía Sueños dorados, donde Marilyn totalmente desnuda sobre una sábana de raso mostraba sus medidas 94-58-92. En realidad Marilyn no había posado expresamente para la revista: la imagen era de 1949, cuando ella era una desconocida de cabello más largo y oscuro, y se la había tomado para un calendario. Pero Hugh Hefner compró los derechos justo a tiempo para explotar el creciente estrellato de la actriz.

La actriz protagonizó junto a Jane Russell la película «Los caballeros las prefieren rubias» (1953). Allí interpretó a Lorelei Lee, una cantante y bailarina. Su trabajo en este filme recibió buenas críticas y su interpretación del número musical «Diamonds Are a Girl's Best Friends» se convirtió en un clásico de los musicales, siendo recreada décadas después por Madonna. En ese mismo año, Marilyn trabajó con Lauren Bacall y Betty Grable en How to Marry a Millionaire (Cómo casarse con un millonario). En esta comedia interpretó a Pola, una modelo que junto a sus amigas alquila un lujoso departamento con el objetivo de atraer acaudalados desprevenidos para casarse con ellos. La película obtuvo críticas positivas y buena recaudación, y nuevamente la actuación de Monroe recibió buenas reseñas.


En 1954 la actriz apareció en la película de Otto Preminger, River of No Return (Río sin retorno), junto a los actores Robert Mitchum, Rory Calhoun, Tommy Rettig y Murvyn Vye. Se trató de un western en el que ella interpretó el papel de una cantante de saloon que conoce a un rudo vaquero, con el que vive distintas aventuras. La película obtuvo críticas negativas y no le fue bien financieramente. En ese mismo año actuó en There's No Business Like Show Business (Luces de Candilejas), una comedia musical donde compartió escena con Ethel Merman, Donald O´Connor y Mitzy Gaynor. La película recibió críticas negativas y no tuvo una buena recaudación. Posteriormente rechazó filmar una película con Frank Sinatra por no estar conforme con el argumento y con el salario que recibiría. Esto hizo que el estudio para el que trabajaba la suspendiera durante un breve temporada, durante la que permaneció alejada de la actuación, aunque realizó presentaciones como cantante en Japón para entretener a las tropas estadounidenses. Hay una foto famosa donde ella no aparece, pero se sabe que era a ella a la quien pretendían fotografiar.

El próximo miércoles la veremos en la sala alterna del Teatro Santiago Londoño, como prueba de que esta mona terrible sigue vive.

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